Reactivar y/o construir las plantas de tratamiento necesarias, y aplicar el plan de restauración que propone Comisión de Cuenca Presa Madín
Atizapán, Estado de México
En conferencia de prensa, vecinos, asociaciones civiles, especialistas, ambientalistas y miembros de la Comisión de Cuenca Presa Madín expusieron la gravedad que viven miles de habitantes a causa de la contaminación constante del agua que se genera por las descargas ilegales y tiraderos de basura en la Presa Madín.
La Alianza integrada por más de 24 organizaciones vecinales, expertos de la Cuenca y ambientalistas se han sumado a recopilar firmas para pedir ayuda al gobierno federal, estatal y municipales, para que juntos rescaten el embalse.
Coincidieron los presentes, en que primero fue más de una tonelada y media de peces muertos, después aves y luego podrían ser los humanos.
Enrique Espinosa Olivar, miembro de la Mesa Directiva del Club de Golf Bellavista aseguró que desde hace tiempo perciben que el agua es turbia con un olor fétido.
“Es una agua gris, es una agua apestosa, pestilente ni siquiera huele a drenaje, es un agua que nos preocupa porque no sabemos que contiene, no sabemos que tipo de descargas…“
Las diferentes organizaciones vecinales encabezadas por Enrique Espinosa, Arturo Carranza, Lourdes Vargas, la científica del IPN, Marcela Galar, entre muchos otros hacen un llamado a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Comisión Nacional del Agua (Conagua), para que resuelvan el problema.
Espinosa Olivar exhortó a las autoridades ante la emergencia de la cuenca Presa Madín:
“Hacer un llamado a la Conagua, a la Semarnat y a la Profepa para que pongan todo lo que este en sus posibilidades, su conocimiento y su capacidad técnica y empírica de la manera que ellos digan para resolver este problema. Lo que esta sucediendo aquí afecta no nada más a nosotros afecta a aguas abajo, todo hasta el estado de Hidalgo”.
La Cuenca de la Presa Madín se encuentra severamente deteriorada y en los últimos tres años se han presentado al menos dos emergencias ambientales; En el 2019 la proliferación de lirio acuático que cubrió prácticamente el 100% del espejo de agua y en agosto del 2021, la muerte masiva de peces producida por la contaminación del embalse y cuyos cadáveres fueron dispuestos a cielo abierto en fosas a la orilla de la presa y que se encuentran actualmente en descomposición, además que desde marzo del 2021 genera olores fétidos que afectan al menos a 30,000 habitantes.
Si bien estas emergencias han sido relativamente controladas, la degradación de la cuenca de la presa Madín sigue acrecentándose día a día y puede convertirse en un problema grave de salud pública, ya que el retiro de lirio o peces muertos no resuelve el problema de raíz, advirtió la doctora Marcela Galar, de la Escuela Nacional de ciencias biológicas del Instituto Politécnico Nacional.
“Se quita el lirio, se quitan los peces pero realmente no estamos solucionando el problema de fondo, solamente estamos dando paliativos y solamente haciendo acciones que pueden incluso incrementar el problema, es el caso del retiro de los peces y dejarlos en una fosa a lado de la Presa”.
Estudios realizados por el laboratorio de Toxicología Acuática del IPN, el laboratorio de Toxicología Ambiental de la UAEMex y el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (Barcelona, España), demostraron que el agua de la presa contiene metales como aluminio, fierro y mercurio, así como contaminantes emergentes, entre los que fueron detectados diclofenaco, ibuprofeno, naproxeno, glibenclamida, metformina, penicilina G y V, así como acetaminofén, entre otros. Así mismo, fueron detectados contaminantes orgánicos persistentes como diazinón, DDT, DDE y fentión, que están rigurosamente restringidos por ser dañinos para la salud humana y el medio ambiente y diversos bifenilos policlorinados, como naftaleno, fluoreno, antraceno, benzopirenos, etc. que son cancerígenos. Estos contaminantes han demostrado ser dañinos para la biota acuática particularmente para los peces, entre los que se encuentra la carpa
común, en los que produce estrés oxidativo, geno-citotoxicidad, embriotoxicidad y retrasos en el desarrollo.
Estos efectos pueden explicar la disminución de peces y aves, tanto migratorias como residentes, registrada en el embalse e incluso la muerte masiva de los organismos registrada en agosto del 2021. Aún no se han realizado estudios en seres humanos, pero no es posible descartar afectaciones directas. Sin embargo, la degradación ambiental del sitio si está impactando de manera importante a la salud humana ya que altera la cantidad y calidad del recurso hídrico y disminuye también la calidad de vida de las comunidades.
En noviembre del 2020 la Comisión de Cuenca de la Presa Madín solicitó a CONAGUA desarrollar un plan integral de manejo y presentó ocho acciones necesarias para iniciar la restauración de la cuenca, que incluye fundamentalmente el
control de las fuentes de contaminación provenientes de las descargas sin tratamiento vertidas a la presa y de los tiraderos de basura a cielo abierto. Sin embargo, hasta el momento ninguna de éstas se ha puesto en marcha.
Hoy a la petición de un plan de restauración realizada por la CCPM se suman las siguientes asociaciones civiles: Grupo Madín, Alianza Ciudadana, SOS Mascotas y Rescate Ambiental A.C., Colonos de Bellavista, A.C., Asociación de Residentes de Fuentes de Satélite y Fuentes del Sol, A.C., Lomas de Bellavista, Asociación de Colonos de Condado de Sayavedra, A.C., Salvemos Presa Madín, Preserva Madín, Prado Largo, Fundación Ecología con Amor A.C., Comité Vecinal Rancho San Juan A.C., Voz Esmeralda, Amigos por el Bosque, Familias Unidas, Real Esmeralda A.C., Fuerza Verde, Hacienda de Valle Escondido, Vento, Tribuna Urbana, La Estadía, Chiluca Asociación de Colonos, Loma de Valle Escondido, Colonos de Club de Golf La Hacienda A.C., Residentes de Zona Esmeralda, Rincón Colonial. Además, la petición ha sido firmada por vecinos de los municipios de Naucalpan, Atizapán, Tlalnepantla y Jilotzingo, que solicitan
a las autoridades competentes, con sus firmas, la clausura de las descargas irregulares, la construcción de las plantas de tratamiento que sean necesarias, así como poner en operación las ya existentes y se frene el desarrollo urbano desordenado.