El presidente no puede enfermarse: PICOTAZO POLÍTICO/Miguel Ángel López Farías
La aparición tiene el sello melodramático de su carrera, histriónico, le habla a su público, no se niega que es bueno saber que la infodemia pierde en esta ocasión. La semana pasada lo último que desearíamos es un presidente enfermo, más bien lo que muchos mexicanos exigen es que se lleve a la luz la manera en cómo las decisiones del jefe del ejecutivo han conducido a esta nación al desastre humanitario, el peso de la realidad ya no puede ser ocultado con escenografías como si se tratara de la “rosa de Guadalupe", lacrimosas bañadas de fanatismo por ello, que bueno que López Obrador está bien y recuperándose.
Ahora el tiempo transcurre y los nudos que aprietan son cada vez más ásperos; ni recuperación económica, ni nuevas plazas de empleos, la mentira ya no puede ser sostenida, as