La presidenta municipal afirmó que el rediseño del espacio aéreo fue una decisión exclusivamente del gobierno federal y en donde la administración local no tiene injerencia
Huixquilucan, Estado de México
Al reunirse con vecinos de 17 fraccionamientos residenciales, la presidenta municipal de Huixquilucan externó su respaldo y el apoyo de su administración a aquellos habitantes que se han visto afectados por el rediseño del espacio aéreo en el Valle de México, con el objetivo de dar seguimiento a las denuncias que han presentado los colonos ante distintas instancias federales, debido a los daños a la salud que estas adecuaciones pudieran ocasionar a la población, como falta de sueño, afectaciones auditivas y fatiga, entre otros.
Asimismo, solicitó a la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) dar a conocer los resultados de las mediciones que se realizaron el año pasado sobre el ruido que generan las aeronaves que sobrevuelan en el poniente del Valle de México, a fin de que se demuestre que no impactan negativamente sobre la población.
Y es que vecinos de 150 fraccionamientos del Valle de México han denunciado la contaminación ambiental acústica causada por el ruido excesivo de las aeronaves que ahora navegan en la Zona Metropolitana del Valle de México, la cual es considerada el segundo factor de contaminación más grave al medio ambiente y a la salud humana, incluyendo niños y adultos mayores, debido a que generan ruido superior a los máximos permisibles a nivel internacional, determinados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Las afectaciones son diversas, puesto que hay personas que han quedado inhabilitadas para seguir trabajando. Hay daños a niños y niñas que han visto deterioradas sus facultadas cognoscitivas, hay afectaciones auditivas y la falta de descanso con sus posibles consecuencias en accidentes laborales y de tránsito, que son absolutamente reales y que son demostradas en la denuncia”, mencionaron los vecinos afectados.
Al respecto, la alcaldesa aseguró que si bien el rediseño del espacio aéreo fue una decisión exclusivamente del gobierno federal y la SICT, y en donde la administración local no tiene injerencia, el Gobierno de Huixquilucan manifestó su inconformidad desde que se puso en operación, pues aparentemente atentaba contra la salud y el descanso de las y los huixquiluquenses, al tiempo en que solicitó a la dependencia que se realizaran mediciones de ruido en el territorio para descartar afectaciones y aunque se llevaron a cabo, nunca se hicieron públicos los resultados.
No obstante, se han vislumbrado algunas negativas y falta de interés al tema por parte del gobierno federal, por lo que refrendó su compromiso con los vecinos de Huixquilucan para dar el acompañamiento que sea necesario.