Toluca, Estado de México
Una hidratación adecuada, además de mejorar de manera integral las condiciones de salud, contribuye a mantener el sistema inmunológico fuerte para hacer frente al virus SARS-CoV-2 y favorece la recuperación de pacientes contagiados, así lo dieron a conocer especialistas de la Secretaría de Salud del Estado de México.
Personal del departamento de Promoción de la Salud, de la Subdirección de Prevención y Control de Enfermedades del Instituto de Salud del Estado de México (ISEM), recomienda a la población en general la ingesta mínima de al menos dos litros de agua diariamente, lo que sumado a una buena alimentación fortalece los sistemas del cuerpo humano para combatir diversas enfermedades, entre ellas la de COVID-19.
La dependencia estatal encabezada por el Doctor Gabriel O´Shea Cuevas, informó que la correcta hidratación permite que las membranas de las células de la garganta se encuentren sanas y de esta manera sirvan efectivamente como una barrera para las bacterias y virus que entren en contacto con ellas e indicó que, al momento de estar deshidratados, el moco producido es menos efectivo, haciendo a las células vulnerables.
En el caso de las personas positivas al nuevo coronavirus el consumo adecuado de líquidos ayuda al paciente, que presenta fiebre, a mantenerlo hidratado, conservar el control térmico y a la reposición de líquidos; por otra parte, en caso de que los síntomas estén asociados a diarrea, especialistas recomiendan consumir uno a dos vasos de agua posterior a cada evacuación.
Coincidieron en que la ingesta de bebidas con azúcar adicionada aporta una gran cantidad de calorías lo que representa un factor importante que impacta en el desarrollo del sobrepeso y la obesidad, por lo que, en el caso de niñas y niños, exhortan a los padres de familia a evitar que ingieran refrescos o agua con saborizantes artificiales y promuevan el consumo del vital líquido como esencial para el desarrollo y crecimiento de los pequeños.
La Secretaría de Salud de la entidad exhorta a la población a mantenerse hidratados y consumir preferentemente agua simple, si bien la ingesta de líquidos en alimentos como sopas o caldos es complementaria, no sustituye el consumo de agua, asimismo, aconseja que durante el día se consuman 8 vasos, ya sea antes, durante o después de trabajar y sobre todo cuando se realiza actividad física.
Durante el embarazo y lactancia es muy importante su consumo debido a que favorece al desarrollo del bebé, así como a una alimentación al seno materno exitosa.