Constituye este sitio arqueológico el mejor ejemplo de la arquitectura monumental de la región otomí
Acambay, Estado de México
A cinco minutos de la cabecera municipal de Acambay, en la majestuosa Mesa de San Miguel del Huamango Camaye, desde donde se contempla el llamado “Valle de los Espejos”, se encuentra la Zona Arqueológica de Huamango.
Este sitio, que en náhuatl significa “el lugar donde tallan madera”, estuvo habitado por otomís durante el horizonte Posclásico temprano (900-1200 DC) y es uno de los principales testimonios del esplendor cultural de este pueblo originario del Estado de México.
Desde su emplazamiento, Huamango domina el valle de Acambay y por ello, su ubicación fue fundamental para controlar el sistema comercial con los estados de Hidalgo, Michoacán y Querétaro con el Valle de Toluca.
Este sitio arqueológico es el mejor ejemplo de la arquitectura monumental de la región otomí, cuyo apogeo en esta región fue entre los años 900 y 1300 DC.
Hasta el día de hoy, este lugar es considerado como centro ceremonial y en él se realizan ceremonias religiosas que han sincretizado las prácticas traídas por los españoles después de la Conquista con la riqueza cultural del pueblo otomí.
El Estado de México es la entidad con mayor número de zonas arqueológicas abiertas del país, al contar con 18 de ellas, entre las que destacan la zona arqueológica de Malinalco, Teotenango y la de Teotihuacán.