Por Rafael Lulet
Las declaraciones de Obrador contra la OTAN, por el caso de la guerra entre Rusia y Ucrania ha sido criticado en redes sociales, llevar la paz entre ambas naciones es algo que muchos países desean, sobre todo los europeos quienes han sufrido directamente los estragos de la incursión rusa, tanto en lo económico como en lo político, sin embargo, que sea el presidente mexicano quien se sume a esta petición es algo contradictorio, después de haberse aprobado la militarización de la guardia nacional por encima del artículo 21 constitucional violando dicho precepto por parte de sus mascotas diputados y senadores olvidándose a quien realmente deberían de hacerle reverencia, agregando a los marrulleros priístas.
Ridículo, es así como etiquetan a las declaraciones de Obrador hechas en contra de la OTAN, además de llamar a este organismo a crear un comité para el diálogo, “oscuridad en casa y candil de la calle”, es así como también es mencionado al presidente mexicano quien no ha podido combatir al crimen organizado en México, y al contrario preferir rehuirles dejando a la población desamparado en un mar de sangre donde las desapariciones y los muertos han incrementado en números al mismo grado de una guerra ya sea civil o invasora tal como entre Ucrania y Rusia, sin manejarse tales situaciones.
México ha rebasado los más de 121,655mil muertos en los cuatro años de la pésima administración obradorista, se tiene más de 2,200 víctimas al mes con múltiples picos, haciendo una comparativa entre los sexenios de Calderón, Peña Nieto y el actual, el periodo de Obrador se perfila para terminar como el más violento, mostrando cifras en los 42 meses de cada uno, se muestra a Peña con 74,737, Felipe Caderón con 53, 319 y López con 121, 651, casi el doble de la administración priista, la tendencia tal como lo describe los especialistas es que culmine el actual mandato por encima de los 200 mil muertos.
Ahora bien, en los 7 meses de guerra entre Ucrania y Rusia, se tienen registrados más de 5,800 civiles muertos desde el inicio de la invasión, tomando en cuenta haberse realizado el comienzo bélico en la región desde el 24 de febrero hasta la fecha, además si se hace un comparativo entre México y el conflicto mencionado, según la organización “Justice in México”, el número de muertos en nuestro país se ha mantenido por encima de 2,200 víctimas mensuales, por ende, si la ocupación rusa en Ucrania se ha establecido por un poco más de 210 días, entonces si fuera territorio mexicano tendríamos un total de 15,400 asesinados por la guerra, pero, no es ni la mitad de lo afrontado en nuestro país, y eso, considerando no haber sido irrumpido por otra nación o tener un conflicto bélico por algún evento extremo como podría ser un golpe de estado o alguna guerrilla.
Ante tal situación, y con la realidad de nuestro país, estamos pasando tiempos peores que si estuviéramos en guerra con otro país o haber tenido alguna ocupación por alguna nación vecina, los homicidios mensuales por culpa del crimen organizado rebasan por mucho cualquier comparativa y es por ello, antes de vociferar al exterior, López Obrador debe de considerar ese viejo adagio: “cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”, y en el caso nuestro, es urgente un plan de emergencia para controlar el crimen organizado, la violencia se ha incrementado y el Estado es incapaz de asegurar nuestra seguridad.
La principal existencia de un Estado es la de proteger y velar por la integridad física, de salud, psíquica, educativa, principalmente de sus soberanos y a cambio le concedemos un tributo por ello, el cual es identificado como impuesto, pero en México, no existe esa correspondencia, entonces si un gobierno como el de Obrador no puede contra los problemas del país entre ellos la inseguridad no sirve para nada, pero eso sí, es exigente en la tributación y aparte con sus habladurías espanta las inversiones, pero esconde la cabeza en la tierra cuando le habla algún narcotraficante y hasta los deja libres, y en términos iguales como él lo quiere hacer en su cristianismo exotérico, se aplicaría lo dicho por Jesucristo: “no todo lo que entra por la boca es malo, pero si todo lo que sale por ella y peor si es de oscuro corazón”, muy acertado para describir al mandatario mexicano, quien no sabe hablar bien, pero cuando abre la boca, es con el afán de destruir.