Que los adultos mayores cuenten con una remuneración adecuada en sus empleos
Toluca, Estado de México
Con la finalidad de promover y garantizar la igualdad de trato y oportunidades; el respeto a los derechos y libertades fundamentales de las personas mayores, así como, para establecer atribuciones a la Secretaría del Trabajo a fin de que realice una supervisión efectiva sobre los empleos para adultos mayores, de manera que éstos cuenten con una remuneración adecuada, el diputado Luis Narcizo Fierro Cima, presentó la iniciativa para reformar y adicionar diversos artículos de la Ley para Prevenir, Combatir y Eliminar Actos de Discriminación en el Estado de México y de la Ley del Adulto Mayor del Estado de México.
A nombre propio y del coordinador parlamentario de Acción Nacional, Enrique Vargas del Villar, el legislador albiazul enfatizó que la iniciativa presentada busca promover y garantizar los derechos de las personas mayores.
Dijo, que este sector de la población constituyen uno de los grupos más vulnerables en cuanto a su integración al mercado laboral, ya que a partir de los 50 años comienzan a tener dificultades para encontrar un empleo. Recordó que de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México, la falta de oportunidades laborales y de tipo económico, son uno de los principales problemas a los que se enfrentan los adultos mayores.
Por lo anterior, la inclusión laboral es uno de los grandes retos de la economía mexicana en la actualidad, explicó el diputado Luis Narcizo Fierro Cima, al señalar que gran parte de la población adulta mayor trabaja de manera independiente o subordinada en sectores informales como es el agropecuario y el comercio; por tanto no tienen prestaciones de seguridad social, ni de salud.
“Se debe garantizar que las personas adultas mayores, tengan una vida productiva y no sedentaria, pues muchas de ellas aún están en una edad adecuada para continuar trabajando”, enfatizó Fierro Cima.
La vejez, dijo, no debe verse como algo negativo ni como sinónimo de estorbo o incapacidad, por el contrario, ya que al llegar a la vejez las personas han adquirido sabiduría y experiencia, y debe entenderse únicamente como un fenómeno estrictamente orgánico