Huixquilucan, Estado de México
Como parte de los esfuerzos que realiza Aguas de Huixquilucan para aminorar los malos olores que desprende la presa El Capulín, en La Herradura, en lo que va del año, se han aplicado 10 toneladas de cal viva o hidróxido cálcico en los lodos deshidratados, con el fin de eliminar los microorganismos y bacterias presentes, y disminuir los hedores que generan, además de evitar problemas de salud entre la población.

Para dar seguimiento a los acuerdos asumidos con los vecinos, cuadrillas del organismo de agua de Huixquilucan trabajan en coordinación con personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), con el fin de avanzar en el vaciado de este vaso regulador durante la presente temporada de estiaje, a fin de exponer los lodos y que estos inicien su periodo de deshidratación.
Durante este proceso, Aguas de Huixquilucan aplica la cal viva, lo que permite higienizar los lodos secos y, al mismo tiempo, se evita el desarrollo de microorganismos, además de que elimina los existentes, para reducir los malos olores que emanan de ellos.
“Esta actividad, la estamos llevando a cabo de manera permanente en la presa, lo cual también fue un compromiso que asumimos con los vecinos. Como lo hemos hecho hasta ahora, continuaremos realizando los esfuerzos que sean necesarios para atender esta problemática y mejorar la calidad de vida de la gente”, aseguró el director general de Aguas de Huixquilucan, Víctor Manuel Báez Melo.
Aseguró que este esfuerzo se suma a la aplicación de bacterias nitrificantes en el cauce, que también aminoran los olores, así como a las jornadas de limpieza permanentes que se realizan desde la parte alta y mediante las cuales se han retirado más de 15 toneladas de basura desde la colonia San Fernando hasta el vaso regulador de El Capulín.