Naucalpan, Estado de México.
El Organismo realiza periódicamente toma de muestras para medir el nivel de cloro en el líquido que envía a las comunidades.
Para garantizar que es apta para el consumo humano, la normatividad vigente establece un límite permisible de 0.2 a 1.5 miligramos sobre cada litro.
Para evitar riesgos a la salud, OAPAS lleva a cabo periódicamente la verificación aleatoria de las características del agua potable que consumen los habitantes de Naucalpan, donde se miden los niveles de cloro en el líquido que envía a las comunidades.
“Cada mes, realizamos de manera aleatoria cuatro mediciones para determinar el nivel de cloro residual libre en cada colonia o fraccionamiento”, dijo Eduardo Paredes Pérez, adscrito la Unidad de Laboratorio y Análisis del Agua de la dependencia.
Esto, con el objetivo de dar cumplimiento a la Norma Oficial Mexicana 127 de la Secretaría de Salud, la cual establece un límite permisible de 0.2 a 1.5 miligramos de este elemento sobre cada litro de agua, lo que garantiza que está libre de contaminantes y es apta para el consumo humano, explicó.
Durante un recorrido por las comunidades Pueblo de San Rafael Chamapa, Nueva San Rafael, Balcones de Chamapa y Tierra y Libertad, Paredes Pérez realizó un total de 16 tomas de muestra en igual número de viviendas.
Dijo que para que dicha muestra sea lo más representativa posible, es necesario desinfectar primeramente la llave de la toma de agua con alcohol y fuego, ya que por permanecer a la intemperie pudiera estar infectada con heces fecales o algas.
“Dejamos correr un volumen de agua equivalente a diez veces el tamaño de la muestra que se va a recolectar, lo que evita que pueda haber líquido estancado y ya contaminado en la línea, para luego depositarlo en un frasco conocido como Winkler”, detalló.
Añadió que la muestra es enviada para su análisis al laboratorio dependiente de la subgerencia de Efluentes y Calidad del Agua de OAPAS (ubicado en calle Baden Powell, frente al parque Naucalli) cuyo resultado final se obtiene en 72 horas.
Eduardo Paredes dio a conocer que las pruebas de espectro-fotómetro confirmaron que en las comunidades antes mencionadas la calidad del agua potable está dentro de la norma, al registrar un promedio de 0.80 miligramos de cloro por cada litro de este recurso.