Por Rafael Lulet
La administración obradorista, no ha tenido buenos resultados en diferentes rubros, la seguridad cada día se encuentra peor, el poder adquisitivo no alcanza un nivel para fortalecer la economía de las familias pese, a las ayudas sociales y al aumento del salario mínimo, la educación en decadencia con los nuevos planes de estudios, sin mencionar el sistema de salud el cual está pasando el peor momento de la historia del país, el desabasto de medicamentos agrava la mortalidad de los mexicanos, tanto enfermos mentales, oncológicos, diabéticos, entre muchos más padecimientos, realmente no existe una verdadera política pública que pueda bajar las problemáticas del país.
López Obrador ha demostrado ser un buen político pero un pésimo servidor público, nunca ha trabajado en el sector privado y por ende no tiene ni idea lo que es administrar, es verdad, fue jefe de gobierno en el 2000 al 2006, pero en ese entonces, hubo grupos partidistas y líderes quienes le ayudaron a colocar personas capacitadas para sacar adelante una gran ciudad como lo era el Distrito Federal, sin embargo, no es lo mismo administrar a 6 millones de habitantes a diferencia de 130 millones, las infraestructuras son diferentes y la supervisión o planeación también, agregando, la mala decisión de poner incompetentes en los puestos claves, eso arruinaría cualquier empresa.
No debemos olvidar el tipo de recursos manejados por cualquier mandatario debido a provenir del erario público, si hubieran sido privados ya estaríamos en la ruina total, y claro, teniendo a López Obrador como gerente, eso sería seguro con sus escasos conocimientos como administrador así como dirigente; sin mencionar, que estaría en estos momentos en la cárcel por los malos manejos, sin embargo, no se encuentra en esa situación porque nuestra constitución es noble y no aparece algún castigo contra los presidentes, aunque se debería de reformar para aplicar consecuencias jurídicas contra malos dirigentes de la nación debido a ser dinero de los ciudadanos.
Es el reto el cual se enfrenta Marcelo Ebrard si llega ser presidente de México, es posible que logré sacar al país de los niveles de delincuencia que nos encontramos actualmente, ya lo demostró, tanto cuando era el secretario de seguridad pública en el periodo de López Obrador al frente del Distrito Federal en aquel momento, como también cuando fue Jefe de Gobierno en el tiempo del 2006 al 2012, eso es un gran referente; como estadista, varios grupos empresariales y políticos conocen su capacidad para afrontar los problemas de interés públicos, así como acercarse a grupos y líderes para llegar a acuerdos, eso es lo requerido en la actualidad para sacar adelante a la nuestra nación, alguien sin hacer enfrentamientos sino al contrario, porque requerimos de la unión de todos los mexicanos para salir adelante, eso un deseo general.
No son momentos, para divisiones, ni tampoco para experimentos, ni mucho menos de malos tratos a diferentes sectores tanto sociales como productivos en el país, porque méxico en primera, no se merece ser maltratado ni olvidado por sus gobernantes y en segunda hemos retrocedido muchos años en el progreso nacional y debemos recuperarlos, la cuerda se ha estirado tanto que se encuentra a punto de romperse, la administración pública requiere en estos tiempos de una persona preparada y no en una continuidad fallida donde se apliquen las mismas estrategias políticas, eso, sería el tipo de sexenio de una Claudia Sheibaum, quien no pudo con una ciudad y no tiene ninguna característica como estadista, además, quiere gobernar igual como lo hace López Obrador copiandole todo a su mentor.