Destacan paramédicos que se debe utilizar ropa gruesa, gorro, bufanda y guantes para mantener el calor corporal
Toluca, Estado de México
Las bajas temperaturas en temporada invernal son factor de riesgo para sufrir hipotermia, sin embargo, el uso de fogatas, chimeneas o anafres puede provocar intoxicación por monóxido de carbono.
En ese sentido, el Servicio de Urgencias del Estado de México (SUEM), reitera el llamado a aplicar medidas básicas de prevención, a fin de evitar estos percances.
La dependencia detalló que los casos de hipotermia se presentan cuando el cuerpo pierde calor y la temperatura desciende por debajo de los 35 grados centígrados, debido a lo anterior, el corazón, el sistema nervioso y otros órganos, no funcionan con normalidad.
La causa más frecuente es la exposición al clima frío o la inmersión en agua helada, por lo que se recomienda abrigar bien a la persona afectada, si está mojada, cambiar su ropa, cubrirla con una manta, darle bebidas calientes, evitar el alcohol, café o comida, mantener libres las vías respiratorias y trasladarla de inmediato a la unidad de salud más cercana.
La dependencia agregó que algunos síntomas son escalofríos, dificultad para hablar, respiración lenta, pulso débil, torpeza o falta de coordinación, somnolencia o poca energía, confusión, pérdida de memoria o del conocimiento, piel fría y de color rojo brillante.
Reiteró que las medidas básicas para prevenir la hipotermia son utilizar ropa gruesa, bufanda, guantes y gorro, comer alimentos de alto contenido en calorías como atoles y chocolates, no salir inmediatamente después de bañarse, no realizar excursiones a lugares con frío extremo.
Para reducir riesgos de intoxicación por monóxido de carbono, los paramédicos de esta institución recomendaron evitar calentar habitaciones con estufas o encender en lugares cerrados plantas de luz que usen gasolina.
Señalaron la importancia de limpiar chimeneas, impedir que haya autos prendidos cerca de habitaciones y nunca dormir con fogatas prendidas, pues la inhalación de gas es altamente letal y casi imperceptible al carecer de color, olor y sabor.
Los síntomas incluyen náuseas, vómitos, mareos, fatiga y en casos de gravedad, confusión, dolor de pecho y convulsión.
Si una persona presenta daños por monóxido, se debe atender de inmediato, proporcionarle aire fresco, apagar las fuentes donde provienen los gases, trasladarlo a una unidad médica u hospitalaria y descartar que otras personas presenten los mismos síntomas.
La dependencia pone a disposición los siguientes números para casos de emergencia: 911, 722-272-0122 y terminación 25.