Naucalpan, Estado de México
Por primera vez, la Dirección General de Seguridad Ciudadana y Tránsito Municipal abrió la posibilidad para que los uniformados opten por un ascenso de grado, a partir de sus méritos.
Durante febrero, 153 policías rasos, algunos de ellos con más de 10 años de servicio, realizaron pruebas teóricas, prácticas y físicas, a fin de acreditarse como los más aptos para ocupar alguna de las 50 plazas de policías terceros.
De acuerdo con el Director de Desarrollo Policial, José Antonio Pérez Cruz, la corporación busca que los ascensos se otorguen con base en las capacidades y méritos del individuo y no debido a influencias o decisiones arbitrarias.
“Para mayor transparencia invitamos a ciudadanos y regidores que han visto todo el proceso y además participarán como observadores en la entrega de resultados, acabadas las evaluaciones, tendremos resultados preliminares, tanto naucalpenses como miembros del cuerpo edilicio nos acompañarán a abrir los sobres cerrados, sellados y firmados”, detalló el funcionario.
El Subdirector de Academia, Érick de Jesús Hidalgo Martínez, señaló que las y los aspirantes a la promoción de rango deben conocer el marco jurídico y medirse en siete competencias: armamento y tiro, capacidad física, defensa personal, detención y conducción de probables responsables, manejo de bastón policial, conducción de vehículos policiales, y operación de equipos de radiocomunicación.
Al respecto, la jefa de departamento del Servicio Profesional de Carrera, Laura Gómez Cifuentes, dijo que es importante la capacitación de las y los contendientes a fin de darle un mejor servicio a la ciudadanía.
“Deben saber, entre otras cosas, llenar el informe policial homologado, que es el documento utilizado para poner a disposición un detenido, ya sea ante el Juzgado Cívico o el Ministerio Público”, describió.
Sumado a los temas teórico-prácticos, cada policía debe ser competente a nivel físico para poder operar campo, por esta razón, el Instituto Municipal de Cultura Física y Deporte de Naucalpan (Imcufiden) evaluó a la centena y media de concursantes en tres puntos: fuerzas, resistencia y velocidad.
Además de las cuestiones técnicas y físicas de su quehacer operativo, los servidores de seguridad deben manifestar conocimientos sobre doctrina y ética policial, gestión de las emociones, labores de proximidad y perspectiva de género, aspectos sociales que refuerzan los valores de la institución, subrayó el director José Antonio Pérez.